VOZ ORQUÍDEA


NOTA DE PRENSA

PRESENTACIÓN DE VOZ ORQUÍDEA: 20 JÓVENES POETAS
Antología de poesía femenina
Casa Museo Raúl Porras Barrenechea, 11 de febrero, 7:00 p.m.


El jueves 11 de febrero a las 7:00 p.m. se presentará el libro “Voz Orquídea: 20 jóvenes poetas” en la Casa Museo Raúl Porras Barrenechea, situada en la esquina de las calles Colina y Alfonso Ugarte del distrito de Miraflores. El libro, una antología de la más reciente poesía femenina en el Perú, será presentado por el poeta Héctor Ñaupari y el pintor Iván Fernández-Dávila, editor del libro.

En el libro se encuentran antologadas las poetas Carla Astoquilca, Valia Llanos Llacza, Ángela Vera Temoche, Denise Favre, Anahí Vásquez-de-Velasco, Noraya Ccoyure, María Rumaja, Karen Quintna, Janeth Marcelo Santiago, Verónica Cabanillas, Claudia Inchásutegui, Mercedes Espinoza, Jennifer Castro, Lena Retamoso, Elena de Yta, Zoila Capristán, Yllari Chaska, Leydy Loayza, Lina Ágreda y Lisette Crespo.

Como señala el poeta Héctor Ñaupari en su prólogo al libro: “la antología que presentamos es una sorpresa. Asombra por su inquietud, su deseo de expresarse, de contar, de exponerse. Las poetas no se han guardado nada: fluidos, pasiones, miedos, vísceras, sueños, egos, manías, firmezas, todo acude en un solo de sonidos cuyo volumen no cesa de aumentar [........] Como en el verso de Blanca Varela, la mejor poeta peruana del siglo XX, que titula estas reflexiones, sus voces llenan el mundo. Así, las voces de estas jóvenes poetas llenan el mundo en el que vivimos, y son el preludio del que está por venir”.

Luego de las palabras de los presentadores, se realizará un recital con las jóvenes autoras, y concluido el evento se servirá un vino de honor. El ingreso es libre.

PRESENTACIÓN DE VOZ ORQUÍDEA: 20 JÓVENES POETAS
Antología de poesía femenina
Casa Museo Raúl Porras Barrenechea, Calle Colina 398, Miraflores
11 de febrero, 7:00 p.m.
Presentan: Héctor Ñaupari e Iván Fernández Dávila

CON EL RUEGO DE SU DIFUSIÓN


Prólogo
Sus voces llenan el mundo[1]
A propósito de la antología Orquídeas


Héctor Ñaupari[2]


Son mis voces cantandopara que no canten ellos,los amordazados grismente en el alba,los vestidos de pájaro desolado en la lluvia.
Alejandra Pizarnik, Anillos de Ceniza.

Así como la orquídea es una flor espléndida, que tiene un pétalo más desarrollado que los otros, la antología de veinte jóvenes poetas que nos presenta Iván Fernández-Dávila nos ofrece a artistas múltiples, que poseen, no obstante tal condición, un instinto especialmente dotado para el género príncipe de las letras. De este modo, el compilador clava, más que coloca, el punto sobre esta i esquiva y peligrosa que es mostrar la más reciente poesía hecha por mujeres en el Perú, escenario no exento de susurrantes envidias, síndromes de abejas reinas[3] y odios desembozados, dado que forma parte del mismo territorio, cainita y antropófago, de la literatura contemporánea del país de desconcertadas gentes[4] en que vivimos.

La antología que prologamos es una sorpresa. Asombra por su inquietud, su deseo de expresarse, de contar, de exponerse. Las poetas no se han guardado nada: fluidos, pasiones, miedos, vísceras, sueños, egos, manías, firmezas, todo acude en un solo de sonidos cuyo volumen no cesa de aumentar. Desconcierta por lo que denominaré umbralidad: son los textos, estrenados y jóvenes, de poetas de un siglo nuevo, ad portas de algo desconocido e insomne, para quienes las luchas por la independencia y la igualdad de las mujeres – tan propias del siglo pasado, dicho esto en todos sus extremos – son lejanas y, me atrevería a decir, ajenas.

Veamos: las creadoras aludidas viven la libertad; ya tienen sus derechos establecidos y deben luchar por hacerlos respetar, como todos; son partícipes de un tiempo donde los países, las empresas, los ejércitos, las profesiones y la cultura tienen como sus líderes a mujeres. Se encuentran, por tanto, en una región ignota tanto para ellas como para sus mayores – porque no tiene precedentes en la historia - y que, como sabemos, no ha dejado, pese a lo avanzado, de ser hostil, y al cual se le teme, precisamente porque no se le comprende.

Quizás por eso los temas de sus poemas nos parezcan, a primera vista, tan propios e individuales: la reverberación del yo, en Karen Quintana, Lina Ágreda y Ángela Vera Temoche; su femenina desazón ante la soledad, el despecho y la muerte, en María Rumaja, Verónica Cabanillas, Leydy Loayza y Jennifer Castro Morante; el sexo sucio y sin goce en Claudia Incháustegui, Elena de Yta e Yllari Chaska Briceño; la familia, ora excelsa, ora no tanto, en Carla Astoquilca, Zoila Capristán y Noraya Ccoyure.

Tal reacción es natural: en su esfuerzo por comprender el mundo que les ha tocado en suerte, sus tópicos deben ser aquéllos donde se ubican con mayor seguridad. Sin embargo, es el tratamiento que les dan lo que revela su singularidad, su solvencia, su insolencia creativa. Y es que, parafraseando el poema de Ángela Vera, las orquídeas de nuestro libro son así / incendiarias / un ser de ojos rojos / y alma de metal. Por otra parte, para quienes nos solazamos con la contemplación erótica, a la vez de la crónica exhausta y celebratoria del frenesí de los amantes, desasosiega la exigencia perentoria de Incháustegui y De Yta; hiere el despecho del amor no correspondido, o la torpeza masculina en estas cuestiones, fielmente retratada en la mayoría de las antologadas, dejando en claro que los hombres aún no aprendemos de nuestros errores, ni tenemos la suficiente claridad o valentía para amar del modo en que se describe en estos poemas.

Creadoras, hijas de su tiempo, mujeres. Orquídeas es la antología de la poesía femenina que vendrá, de modo inatajable, cual amanecer que se separa lentamente de la noche. Como en el verso de Blanca Varela, la mejor poeta peruana del siglo XX, que titula estas reflexiones, sus voces llenan el mundo. Así, las voces de estas jóvenes poetas llenan el mundo en el que vivimos, y son el preludio del que está por venir.


Héctor Ñaupari, Santiago de Surco, 20 de noviembre de 2009.


[1] Se toma el título de este prólogo del verso de Blanca Varela, de su libro Concierto animal (1999).
[2] Lima, 1972. Poeta y ensayista. Autor de En los sótanos del crepúsculo (1999), Poemas sin límites de velocidad (2002), Páginas libertarias (2004), Rosa de los vientos (2006), Libertad para todos (2008) y Políticas liberales exitosas 2 (2009).
[3] Desde el punto de vista de género, alude al comportamiento de la mujer profesional de éxito en el mundo masculino, antifeminista, que no apoya el surgimiento de mujeres jóvenes en su entorno.
[4] Tal como lo definió el dos veces Presidente del Perú, don Nicolás de Piérola Villena.

4 comentarios:

  1. en donde venden el libro me parece interesante

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  2. Muchas Gracias.
    No sé si los libros aún estén a la venta en las principales librerías de Lima. Si no es así, escribanme a mi facebook para contactarme con los interesados.

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