El olor a óxido,
Adentro,
donde ya no existen estrellas,
donde los restos de nuestro planeta estallan,
y los siniestros demonios ahuyentan a esta miserable alma.
La bulla que me hace ver el vacío horroroso
se alimenta de mi demencia
El abismo que nos separa me persigue,
hoy lo veo sola,
con el óxido en mis manos,
en mis brazos,
en la piel craquelada,
(materia viva estática e inerte)
Los niños imaginarios atropellaron
al animal que vivía adentro,
y sólo un eco incandescente
me avisa que todos han muerto
Nadie me quiere llevar a otro lugar,
a mis animales muertos
no los puedo enterrar,
me los llevaré….
(su piel se entremezclará con la mía)
y el egocéntrico soldado
renunció,
y nadie me dice que todo ha muerto,
nadie me avisa que debería irme de aquí…
Adentro.
ABRIL
2010
Precioso, amiga ...
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